Cuando en la autopista se produce un atasco, el asistente de atascos frena detrás de un vehículo detenido hasta pararse y vuelve a arrancar automáticamente. Así guía el vehículo de forma continua y segura a través de cualquier atasco mediante suaves intervenciones de dirección.
La cámara de vídeo instalada detrás del parabrisas y el sensor de radar en el parachoques registran el tráfico y las señalizaciones viales.
Si se produce un atasco o el tráfico se paraliza, el asistente de atascos MAN controla automáticamente la conducción y los frenos. El asistente de atascos mantiene la distancia con el vehículo de enfrente hasta detenerse. En caso de continuar, el asistente vuelve a arrancar automáticamente.
Además de mantener la distancia con el vehículo de adelante, el asistente de atascos también mantiene el vehículo en el carril con suaves intervenciones de dirección. El sistema se orienta gracias a las marcas de señalización viales.