Frecuentemente se subestima la velocidad y se sobrevalora la distancia con el coche precedente. El control adaptativo de la velocidad de crucero es capaz de adaptar automáticamente, dentro de los márgenes preajustados, tanto la velocidad de marcha como también la distancia con el coche precedente. Este sistema se puede usar a partir de una velocidad de 25 km/h.
El sensor de radar con un alcance visual de aprox. 150 metros analiza la distancia y la velocidad relativa de los vehículos precedentes en el propio carril.
Basándose en los datos del sensor, en la velocidad propia del vehículo y las acciones del conductor, el sistema de control electrónico calcula la mejor estrategia de aproximación y controla el par motor y los frenos continuo y de servicio.
La velocidad, aceleración y desaceleración del vehículo se regulan activamente. De esta forma se mantiene la distancia con el vehículo precedente.