Historias inolvidables

La Historia de 'la Kika': un viaje de más de 1,8 millones de kilómetros

En las tierras asturianas, entre colinas y carreteras sinuosas, surge la historia de un verdadero héroe de la carretera: 'La Kika', un MAN M90 14.232 matriculado en 1991 que forma parte de la flota de Grúas Ordiales. Luis Manuel Ordiales, el orgulloso dueño de este camión resistente, observa con cariño cómo su compañera de viaje ha superado los 1.8 millones de kilómetros, gracias a los cuidados meticulosos que recibe. 'La Kika', (significa “gallina pequeña” en asturiano) bautizada así por su reducido tamaño, pero inmenso espíritu de trabajo, se erige como un símbolo de tenacidad y versatilidad en las carreteras asturianas.

Este no era un camión cualquiera, 'La Kika' no se dejaba vencer por el peso de los años. A pesar de sus más de 30 años de vida, mantenía una vitalidad sorprendente ya que Luis Manuel, no escatimaba en mimos y mantenimiento preventivo para asegurarse de que 'La Kika' estuviera siempre en plena forma. Con sus modestos 10 metros de largo y 3 metros de altura, 'La Kika' era una pequeña gigante con una capacidad de trabajo impresionante. No se dejaba amedrentar por su tamaño, dedicándose valientemente al transporte de maquinaria y mobilhomes. Su versatilidad va más allá, asumiendo el desafío de cargar carretillas para palets, maquinaria forestal e incluso prestando asistencia en carretera.

Pero 'La Kika' no es solo un vehículo de trabajo, tiene una historia que contar. En el año 2000, llegó a la familia de Luis Manuel, convirtiéndose en su joya de la corona. Este camión también tiene un componente sentimental muy fuerte, ya que fue en 'La Kika' donde Luis Manuel aprendió a conducir a la temprana edad de 14 años.

A lo largo de los años, 'La Kika' se convirtió en parte esencial de la flota de Luis Manuel, que contaba con nueve unidades en total. Aunque rodeado de otros MAN, este camión es especial. Su plataforma deslizante le otorga habilidades únicas, permitiéndole llevar mobilhomes de grandes dimensiones y descargarlas en lugares de difícil acceso, desafiando las complicadas carreteras asturianas. A pesar de los desafíos, 'La Kika' siempre supera los obstáculos. Luis Manuel evoca con cariño innumerables historias, como aquella vez que una fuga de refrigerante amenazaba con arruinar un transporte crucial. Parecía un obstáculo insuperable, pero como en las mejores historias, al día siguiente, tras una noche de descanso reparador, la fuga les concedió una tregua de unos días, permitiéndoles cumplir con su misión antes de ser reparada.

Este valiente camión no solo trabaja incansablemente, también se une al lado más festivo de la vida. Lleva ya participando algunos años en el Descenso Internacional del Sella, adornándose con remos y flores, compartiendo la alegría con los participantes y ganándose el reconocimiento que merece. Esta famosa competición de piragüismo atrae participantes de todo el mundo para recorrer aproximadamente 20 kilómetros desde Arriondas hasta Ribadesella. El Descenso del Sella tiene un impacto significativo en el turismo regional y destaca por combinar el espíritu competitivo con la apreciación del paisaje natural y la camaradería. 'La Kika' no es solo un camión, es un compañero de vida para Luis Manuel, quien no tiene ninguna intención de cambiarlo. Confianza, simplicidad y buenas sensaciones son solo algunas de las cualidades que hacen de 'La Kika' mucho más que un camión.